jueves, 23 de noviembre de 2017

LA IZQUIERDA TRICORNIO

Si para algo ha servido la lucha por el derecho a la autodeterminación, ha sido para que la izquierda del régimen volviera a recordar, sobre todo a los más ingenuos que los creían aliados, lo miserables que llegan a ser. Los herederos de la tropa de Carrillo que defendieron la Constitución, la monarquía, la reconciliación con el fascismo y por tanto su impunidad tras el genocidio, etc, no podían ser menos y han defendido la legalidad del régimen con mucha más dedicación que la que jamás han ofrecido a la lucha revolucionaria. Si hubieran dedicado la mitad del tiempo que han dedicado a atacar al independentismo desde el españolismo más rancio, a la lucha obrera consecuente, estaría mucho más cerca la revolución a la que renunciaron en el momento en el que condenaron todo aquello que perjudicara seriamente al régimen como los métodos de lucha ilegales o la independencia, también ilegal.

A quienes los conocemos bien no nos ha sorprendido lo más mínimo. Son los mismos que no sólo no se solidarizan con quienes sufrimos condenas de prisión por decir y hacer lo que no se atreven, sino que encima llaman terroristas a antifascistas consecuentes o llegan a justificar la represión, como también han hecho con la que están sufriendo los independentistas. Nadie debería olvidar las declaraciones de Alberto Garzón diciendo que “Puigdemont no puede salir de rositas”. Son como el policía que mientras va de bueno te pone las esposas regañándote por no haber sido un corderito del régimen y esos, son los peores. El enemigo, cuanto más disfrazado, más peligroso. Tampoco se debe olvidar a destacados militantes del PCE como Santiago Armesilla haciendo charlas y anuncios por la unidad de España junto a fascistas de VOX o a Francisco Frutos, secretario general del PCE durante muchos años, yendo de la mano del PP, C’s, P$OE, SCC, Falange, Democracia Nacional, etc. No son casos aislados y aunque lo fueran, que no sean expulsados del PCE, lo dice todo. También Cayo Lara y otros dirigentes del partido han hecho declaraciones propias de un politicucho de C’s. Llevan haciendo lo mismo desde la “transición”, siempre más cerca del fascismo que de los comunistas consecuentes, pero conviene refrescar la memoria ante el tremendo desconocimiento de lo que son, sobre todo a muchos jóvenes confundidos.

Es la izquierda tricornio, que como Podemos, presume de tener entre sus filas incluso a un Guardia Civil que defendió el uso de pelotas de goma o al militar Jefe Mayor de la Defensa, Julio Rodríguez, quien dirigió la participación del Estado español en la invasión imperialista de Libia junto a la OTAN. Pablo Iglesias, otro clon de Carrillo aún más patético si cabe, ha renunciado hasta a la bandera republicana, sacando la rojigualda cuando menos falta hace, insultando así a las víctimas del fascismo que aún esperan justicia en cunetas, cementerios o cárceles. Mientras dirigentes podemitas lanzan vivas a la GC, silencian sus crímenes y torturas, denunciados hasta por el tribunal europeo. Como también silencian que quieren encarcelarnos por denunciarlos. Quien a estas alturas defienda a estos pilares del régimen o es un ignorante total o un canalla a la altura de Echenique, que se solidarizó con la GC que acosó a los chavales de Altsasu encarcelados. Por esto y mucho más, son uno de los mayores problemas que tiene el movimiento revolucionario para desarrollarse, que no el único.

Ahora que el régimen reconocía que tenía la mayor crisis desde la “transición”, en vez de apoyar al independentismo que la ha generado, desde una posición crítica, se han puesto como siempre del lado de la legalidad ilegítima nacida del golpe fascista del 36. Las excusas han sido de lo más ridículas, acusando al movimiento independentista de burgués cuando ellos jamás han ocasionado problema alguno a la burguesía española aún más poderosa. Ahora resulta que les importa mucho acabar con la burguesía a quienes llevan 40 años calmando las calles, durmiendo la rabia en las urnas junto a los sindicatos del régimen CCOO y UGT. Ahora resulta que los mismos que mendigan pactos con el P$OE que tanto daño ha hecho a la clase obrera y a los militantes que la han defendido, tienen algún tipo de credibilidad hablando de lucha contra la burguesía. También urge recordar que no tienen nada que ver con el PCE del Frente Popular que tanto defendió el derecho a la autodeterminación, basta leer textos de José Díaz. Como tampoco tienen nada que ver con el PCE (r) que denunció la farsa de la transición pagando un caro precio por ello y que siempre ha defendido, con mucha más firmeza que la burguesía independentista, los derechos nacionales.

“Izquierda” tricornio es Colau negándose hasta a declarar persona non grata al rey Felipe. Los apoltronados no se atreven ni a eso. Se diferencian del P$OE lo mismo que C’s del PP. Es Julio Anguita diciendo que hay que entregar a la policía a cualquiera que en una manifestación se defienda de la policía o cause disturbios, igual que hizo su partido en Gamonal, condenando los enfrentamientos que dieron la victoria a la lucha. Es Cañamero diciendo que la GC ya no golpea ni tortura. Es Cayo Lara diciendo que se puede llegar al socialismo con la Constitución o celebrando la victoria del imperialista Hollande. Es Bescansa apoyando el encarcelamiento de los titiriteros. Es Coscubiela puesto como ejemplo por Intereconomía o 13TV. Son todos ellos silenciando los crímenes del Estado como el exterminio por desatención médica de presas revolucionarias como Isabel Aparicio. Ni siquiera han puesto el grito en el cielo por el encarcelamiento de un twittero que denunció la dispersión de los presos políticos. Eso sí, cuando ETA ejecutaba a un político del régimen, no tardaban ni 5 minutos en condenarlo. Si se preocuparan lo mismo por los trabajadores que a diario son asesinados al ser obligados a trabajar sin seguridad…

Algunos dicen defender de palabra el derecho a la autodeterminación y sus hechos demuestran todo lo contrario, como en tantas cosas más. Decir que sólo se apoya si es pactado con el Estado español, sería como decir que el socialismo en Rusia sólo era legítimo si era pactado con los zares. Estos estafadores profesionales pretenden que los opresores dejen de serlo por arte de magia y cobran muy bien por defender su legalidad con tanta insistencia. ¿Alguien se cree que tendrían poltronas tan cómodas si en vez de hacer regalitos al rey o limitarse a llamarle ciudadano, denunciaran a la monarquía sin medias tintas? Lo que les jode a estos arrastrados, es que hasta la burguesía independentista haya plantado más cara al régimen que ellos. Mientras los Jordis y medio Govern están encarcelados por saltarse la legalidad fascista, Garzón y compañía babean en platós llamando irresponsable al independentismo, justificando así la brutal represión. Ese es su respeto por la clara victoria del sí en el referéndum por el que tantos nos jugamos la cara e incluso la vida.


Igual que no podemos olvidar ni perdonar la represión del fascismo, tampoco podemos olvidar que no lo tendrían tan fácil si no fuera por la colaboración de la izquierda tricornio. Igual que la socialdemocracia alemana facilitó el triunfo nazi, estos perpetúan la impunidad y el poder de los herederos de Franco. Que sigan mendigando gobierno junto al PSOE de los GAL que ha aplaudido las palizas y pelotas de goma contra el pueblo que acudió a votar en el referéndum, que nosotros nos encargaremos de recordar que son parte del régimen y por lo tanto, el enemigo.