sábado, 25 de febrero de 2017

15 RAPEROS POR LA AUDIENCIA NAZI-ONAL EN 3 MESES


En cuestión de 3 meses hemos pasado 15 raperos por la Audiencia Nacional. Yo ya fui condenado a 2 años de prisión y ahora pueden caerme hasta 6 más, La Insurgencia (11 raperos, un productor y quien hacía los vídeos) también se enfrenta a una larga condena por “asociación ilícita”, “enaltecimiento del terrorismo” e incitación al odio y a Valtonyc lo acaban de condenar a 3 años y 6 meses de prisión por injurias a la corona y enaltecimiento. En ningún Estado europeo, ni siquiera en Estados Unidos, se viola así la libertad de expresión. Evidentemente no estoy poniendo como ejemplo de libertades a esos países, todo lo contrario, pero que en este Estado haya aún menos, es muy significativo. A raíz de estos casos, bastante mediáticos, muchas personas se preguntan cómo puede suceder. Para entender el presente y conquistar el futuro, hay que conocer el pasado.

La Audiencia Nacional es un tribunal herencia del Tribunal del Orden Público franquista que cumple la misma función: castigar con saña la disidencia. Le cambiaron el nombre pero los jueces y fiscales continuaron siendo los mismos. Un tribunal demócrata hubiera condenado a la policía torturadora y asesina del franquismo, a sus ministros, etc. Nada más lejos de la realidad: condenó a quienes luchaban para que así fuera. Por sus salas y calabozos hemos pasado miles de antifascistas cuyo delito ha sido luchar por una verdadera democracia. Por lo tanto cabe recordar, ahora que tanto hipócrita pide la libertad de Valtonyc, que los partidos como Unidos Podemos que no piden la disolución de este tribunal y de los cuerpos represivos, están perpetuando la represión. Para combatir la represión hemos de saber quienes están realmente en nuestra trinchera y quienes de una forma u otra legitiman a los represores. Además, estos oportunistas sólo se acercan cuando algo tiene bombo mediático y a menudo ni eso, pues criminalizaron a los jóvenes de Altsasu y se solidarizaron con la Guardia Civil.

En Estados Unidos hay raperos y artistas más famosos que nosotros y con letras mucho más explícitas que llaman a ejecutar policías o políticos. Ninguno ha sido condenado a prisión por ello. Baste como ejemplo la canción “Cop Killer” de Ice T que puede encontrarse subtitulada en castellano por YouTube. O el videoclip del famoso y clásico grupo Onyx “Againt All Authorities”, en el que secuestran a un policía, lo golpean y lo crucifican. De hacer eso un grupo de este Estado, sería detenido al día siguiente y condenado a prisión. Por mucho menos Valtonyc pasará, si la solidaridad no lo evita, casi 4 años encarcelado. Pero a todas horas nos dirán que el máximo problema es Trump cuando aquí tenemos algo aún peor. Para transformar la sociedad, hay que saber donde sobrevivimos. Por eso es tan importante que con campañas y hablando con nuestro entorno, demos a conocer casos como estos y tantos más para que se tome conciencia de que vivimos en un Estado sin las más mínimas libertades garantizadas. El uso sistemático del terror de la represión para que tengamos la boca cerrada, es el fascismo moderno del que hablaba Dimitrov, la forma de dominación de la oligarquía más reaccionaria. Los hijos y los nietos políticos de quienes encarcelaron o exterminaron a Lorca, a Miguel Hernández y a tantos antifascistas más, son los que con prácticas inquisitoriales nos condenan por protestar. Saben que hacerlo, por el momento, les sale casi gratuito. Sí provoca que más personas abran los ojos, pero si no se transforma en solidaridad llevada a los hechos, los represores no se lo piensan. Por eso, ahora que se habla tanto de la falta de libertades, hemos de insistir en la importancia de la práctica revolucionaria para que la indignación sea mucho más que unos twits o un berrinche momentáneo.

Para evitar que Valtonyc entre en prisión hace falta mucha presión. Si por todo el Estado hubiera concentraciones exigiendo su libertad y amplias campañas, se lo pensarían dos veces con él y con tantos más. Nuestro deber es organizarlas si nos indigna que se le quiera encarcelar por republicano y antifascista. ¿Acaso nosotros no lo somos? Pero sin olvidar que las cárceles están llenas de presos y presas antifascistas, la solidaridad no puede ser selectiva porque no sólo Valtonyc merece la libertad. La reivindicación de la amnistía total se hace imprescindible para unir la solidaridad y apuntar al régimen, teniendo claro que mientras tengamos un Estado así, no pararán de encarcelar por luchar. Por eso lo más importante es fortalecer la organización revolucionaria que pelee duro por acabar con la raíz del problema.

 

miércoles, 15 de febrero de 2017

¡VIVA LA LUCHA DE LOS ESTIBADORES!

Volvemos a asistir a un linchamiento con mentiras de todo tipo contra un colectivo de trabajadores, esta vez los estibadores. Cuanto más teme algo la burguesía, más saña en la manipulación, de ahí que inviertan tantos millones en propaganda anticomunista. Para deslegitimar su lucha, tienen la falta de escrúpulos de llamarlos privilegiados. El año pasado cuatro estibadores perdieron la vida trabajando y decenas más sufrieron “accidentes laborales” mientras sus patrones, los verdaderos privilegiados, se enriquecían tramando graves recortes en sus derechos. Los medios del sistema, cuya función no es otra que lavar la cara a los explotadores y criminalizarnos a los explotados que nos rebelamos, no airean los sueldos de los empresarios, sólo los de los trabajadores y encima manipulados. Lo mismo hizo Colau para desacreditar a los trabajadores del metro en huelga. Así, pretenden que no apoyemos su lucha y que centremos nuestro rechazo en ellos y no en los verdaderos privilegiados. Algo estarán haciendo bien cuando los medios al servicio de la banca y multinacionales, los están atacando sin tregua con un odio de clase que ojalá tuviéramos toda la de los oprimidos porque no estaríamos como estamos.

Pero lo que más teme la burguesía de su lucha, es que cunda el ejemplo y sean la chispa que prenda más luchas obreras. Que se desate una fuerte solidaridad como no me cabe duda que sucederá si siguen con firmeza, como pasó con la lucha de Gamonal que despertó la solidaridad en muchas ciudades que salieron a las calles a apoyar. Ahora que la situación es desesperante pero apenas hay luchas obreras, que esto se les vaya de las manos y fomente la combatividad, es algo que les genera una seria preocupación, de ahí tanto interés en intoxicar a la clase trabajadora para que no les apoyemos y sobre todo, para que no sigamos el mismo camino. Por eso nuestro deber de clase, es defender la legitimidad de su lucha y combatir la propaganda capitalista. Son tan sádicos que intentan, a menudo con éxito, que el que cobra 600 euros, odie al que cobra 1.000 o incluso 2.000, no a quienes cobran 10.000 o muchísimo más. Han conseguido que se llame privilegiado al mileurista o al que se juega la vida en el trabajo y no podemos quedarnos de brazos cruzados. Si en pocos años han logrado que el “privilegiado” sea el mileurista, ¿qué lograrán si no los frenamos? Que les pretendan bajar el sueldo hasta un 60% es para montar una muy, muy gorda. Si hasta ahora no estaban tan jodidos como en otros sectores aún jugándose a menudo la vida, es por las luchas que han tenido en el pasado y porque sabiendo la que pueden montar, se lo han pensado dos veces antes de joderlos de verdad. Pero cada vez nos exprimen más y ahora les ha tocado a ellos.

Los estibadores no cobran mucho, hay que juzgar lo que cobran en función de la dureza de su trabajo y sobre todo por los beneficios que generan, que son colosales, de ahí la preocupación ante su huelga combativa (recalco lo de combativa, porque las huelgas-farsa de CCOO y UGT no tienen nada de eso). Por lo tanto cobran poco comparado a la riqueza que generan y en todo caso, nosotros cobramos demasiado poco. Pero es tal su manipulación, que algunos creen que la culpa de que cobremos una miseria es de los estibadores. Hemos de combatir esas mentiras, pero no podemos quedarnos sólo con los que tienen el cerebro lavado, sobre todo hemos de quedarnos con la gran solidaridad y apoyo que están teniendo para no caer en el derrotismo inútil. Pero lo más importante para diferenciarnos de la izquierda domesticada que perpetúa la impunidad de los explotadores y que ahora se acerca oportunista a los estibadores, es recordar que tienen legitimidad para utilizar absolutamente todos los métodos de lucha que sean necesarios para combatir el terrorismo patronal que pone en riesgo la vida de muchas familias. Los sabotajes que ya han realizado no son ningún capricho, cuando no atienden con buenas formas, no dejan otro camino. Precisamente por eso los temen: porque no se atan a la legalidad que los condena. Pero esos métodos tan necesarios, exigen medidas de seguridad, la policía está al acecho y cuenta con colaboradores como se ha visto al airearse una asamblea en la que se llamaba a “romperlo todo” si no cedían.


Defender su lucha, es defendernos a nosotros. La solución es colectiva, acabemos con el individualismo porque cuando un trabajador pierde derechos, los perdemos toda la clase trabajadora, como bien recordaba el PCE (r). Demos a conocer su lucha, combatamos las mentiras de los medios atacando a los verdaderos privilegiados, defendamos la legitimidad de todos sus métodos de lucha ilegales, pongamos en práctica la solidaridad. ¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA! ¡ADELANTE ESTIBADORES, ESTAMOS CON VOSOTROS, NI UN PASO ATRÁS!


jueves, 2 de febrero de 2017

LA DISTRACCIÓN DE TRUMP

Desde Podemos a C’s, del País a 13TV, todos se ponen de acuerdo en dejar a Trump como el diablo y a Obama como un buen tipo. Pretenden hacernos olvidar que hace escasos meses y bajo el mandato de Obama, se batieron récords en cuanto a asesinatos de negros pobres a manos de la policía. También que con su querido Barack, USA ha participado en 7 guerras imperialistas, más que con Bush. Pero no pasa nada, en la era del marketing cuenta lo que sonríe el candidato mientras miente, no los países que masacra. Nosotros podemos decir que Trump es un criminal, faltaría más, pero la mayoría de quienes lo critican están apoyando a criminales iguales o peores, ese es el problema. Uno de estos era Obama y la conocida como Killary Clinton, que pretendía ocupar su puesto con una postura mucho más belicista que Trump y que buscaba un enfrentamiento abierto con Rusia. Los mismos que repiten un “no a la guerra” abstracto, luego lavan la cara al Obama de las 7 guerras imperialistas y se lamentan de que Clinton no haya ganado, como si alejarnos un poco de la tercera guerra mundial fuera una pésima noticia. Con menudos “pacifistas” hemos topado.

No hace falta ser un lumbreras, y así lo saben los millones y millones de estadounidenses que no han participado en la farsa electoral, para darse cuenta de que apenas hay diferencias entre un presidente y otro, pues ambos son firmes defensores del capitalismo que esclaviza a la clase obrera. A parte de las ya citadas diferencias en el plano internacional, Trump aboga por un proteccionismo económico que se traduce en poner fin a tratados de libre comercio como el TTIP (Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones) al que también se oponía la izquierda del capital que lava la sangre a Obama y a Clinton, qué casualidad. Los comunistas también nos oponemos al tratado, pero no lavando la cara al Obama que lo defendía. Sin embargo los medios burgueses y sus títeres podemitas, los están pintando como dos polos opuestos y cosas que hace Trump y que también hacía Obama, se las critican sólo a Trump. Como por ejemplo el apoyo que ambos han dado a Arabia Saudí para masacrar Yemen. El otro día La Sexta ponía el grito en el cielo por los terribles bombardeos de hace un par de días, cuando ya hace dos años que empezaron, pero ahora pueden culpar a Trump. Si los récords de negros asesinados a manos de la policía fueran con Trump, dirían que es Hitler. Pero cuando sucedía con Obama estaban más ocupados diciendo que era un tío enrollado que montaba fiestas con actores en la Casa Blanca y que su mujer iba con vestidos muy modernos. Lo mismo sucede con los inmigrantes deportados: Obama ha sido el presidente que más ha deportado, muchos más que Bush. Pero si Trump habla de deportar, es titular en todos los periódicos.

Han encontrado en él a alguien a quien linchar para ir de demócratas, aunque su crítica estrella sobre el muro en la frontera con México tenga una hipocresía que también bate récords. Ya hay un muro, Trump pretende ampliarlo. Pero la inmensa mayoría de los que van de progres criticándolo, luego apoyan las políticas criminales de la UE con los “refugiados” a los que tiene en lugares iguales o peores que los campos de concentración nazis, apoyan a la OTAN que masacra sus países obligándolos a huir o callan la barbarie que suponen las cuchillas en las vallas de Ceuta y Melilla. Cabe recordar que aquí hace nada la Guardia Civil asesinó a al menos 15 inmigrantes (otros cuerpos no han sido encontrados) a balazos de goma hasta que se ahogaron. Si hubiera pasado con Trump todos los canales lo llamarían nazi, como pasó aquí, lo reducen a una anécdota sin importancia.

Con la tortura sucede lo mismo: Trump no oculta que está a favor de esta. Claro que es grave, pero peor es decir que no se tortura y torturar como se hizo con Obama o se hace aquí. ¿Acaso Obama cerró Guantánamo y su policía repartía abrazos? Los mentirosos profesionales conocidos como tertulianos no dicen que al Estado español hasta la UE le ha llamado la atención por las numerosas torturas que además ni se investigan y se tapan. El enemigo, cuantas menos máscaras se ponga, mejor. Y eso le reprochan a Trump: que maquille menos la barbarie. Porque a parte de con el terror, el sistema se sostiene con la ignorancia y no conviene que se sepa que se tortura. Hablan de su machismo como si la mujer obrera fuera a estar más explotada con Trump que con Obama, cuando su situación será idéntica. Como si el feminismo de Clinton fuera mejor, que se lo cuenten a tantas mujeres sirias que han tenido que sufrir a los yihadistas “rebeldes moderados” por la ayuda que los yanquis les han dado para intentar tomar el control de Siria. Pero eso qué importa a los medios y al progrerío, a los que sólo importa que Clinton es una mujer, como si sus bombas fueran a caer con más dulzura por ello o la espalda les doliera menos a las mujeres que se la parten en trabajos de mierda. Este es el nivel de la izquierda del capital que siempre baila al son de los medios de manipulación.


Pero principalmente utilizan a Trump para distraer, para que nos creamos que aquí estamos mejor. Que yo sepa, quien nos condena a prisión por opinar es la Audiencia Nacional y no Trump. Hasta en USA los artistas tienen más libertad de expresión que aquí. El caso es entretener, cuando no es con Venezuela, es con Putin y si no, con Trump. Así se ha llegado al ridículo de que haya manifestaciones contra Trump en el Estado español y no contra la escandalosa subida de la luz, por ejemplo. Qué duda cabe de que Trump es nefasto para la clase obrera estadounidense y para la de todo el globo, pero lo va a tener difícil para superar el terrible legado de Obama al que seguro que Clinton hubiera sumado muchos más asesinados y probablemente, la tercera guerra mundial. Pretenden vendernos que hay un imperialismo bueno y que la clase obrera estadounidense sufre menos si se decora más la barbarie. Al final, lo que también pretenden es ocultar que hay mucha vida más allá de esos candidatos, porque las elecciones burguesas se resumen en votar a una mierda u otra. Vamos a tener Trump hasta en la sopa, los medios seguirán bombardeando con noticias de todo tipo: desde el tinte de su pelo hasta la marca de bragas de su mujer. Todo vale para distraer al personal, no fuera que recuerde que aquí tenemos una situación catastrófica a la que hay que poner fin y se vaya a por los responsables de esta.